Luego de haber sido celebrada durante 15 años en la Alameda, la icónica carrera de los garzones y garzonas dio un nuevo paso y se trasladó al Barrio Bellavista, concluyendo en el atractivo espacio de Terrazas San Cristóbal. Este evento, que ha crecido en popularidad, mantiene su singularidad al combinar el deporte con la gastronomía, ofreciendo esta vez premios que alcanzaron hasta un millón de pesos en efectivo para los ganadores de las distintas categorías. Con esta edición, ya son 16 años en los que el restaurante Donde Zacarías, bajo la dirección de Zacarías Alarcón, ha hecho de este evento un hito en el calendario deportivo de la capital.
La Carrera de los Garzones convocó a cerca de 300 participantes en un ambiente de emoción y nerviosismo. Desde las 09:30 de la mañana, meseros y meseras de diversos bares y restaurantes de Santiago se reunieron en el punto de partida en Bellavista, listos para demostrar su agilidad y destreza al correr con un botellón de vino y una copa, elementos que no podían caerse durante la competencia. La carrera tuvo lugar a lo largo de la calle Pío Nono, un emblemático sector conocido por su vida nocturna y bohemia, lo que le dio un toque especial al evento.
La competición estuvo dividida en tres categorías: mujeres, hombres y séniores, lo que permitió que una amplia variedad de garzones y garzonas pudieran participar y competir por los importantes premios. En la categoría femenina, May Álvarez del Bar La Virgen se coronó ganadora, mientras que Ángel Rivero de La Piccola Italia se llevó el premio mayor en la categoría masculina. Los séniores también tuvieron su momento de gloria, con Jaime Vargas de La Hacienda Gaucha siendo reconocido como el mejor corredor de su grupo, lo que representa un reconocimiento a su dedicación en el deporte.
Jaime Vargas compartió su entusiasmo por su victoria, expresando: «Feliz, feliz. Bueno, el fruto de todo lo que he entrenado. Así que un millón de gracias a los auspiciadores y lindo este día. Para mí es un orgullo. A mi edad es un orgullo. Yo desde los años 90 que vengo ganando y perdiendo esta carrera». Su testimonio resalta la importancia de estos eventos no solo para los jóvenes, sino también para aquellos que han dedicado gran parte de su vida al servicio en la industria gastronómica.
Por su parte, Christian Leyton, gerente de Terrazas San Cristóbal, también destacó la relevancia de los garzones y garzonas en el ecosistema de restauración de Bellavista, señalando que son el verdadero motor de los bares y restaurantes. «Con su empatía y carisma son la cara más visible de estos espacios», afirmó. La Carrera de los Garzones no solo celebra la competencia y el espíritu deportivo, sino que también rinde homenaje a la labor diaria de estos trabajadores, quienes son fundamentales para la vibrante vida social de la capital.
