El Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos fue conmemorado de manera significativa en Quillota, donde el FOSIS, INJUV e INDAP se unieron para llevar a cabo una recolección masiva de lechugas aptas para el consumo. Esta exitosa actividad tuvo lugar en el predio del agricultor José Luis Céspedes, unfértil terreno que representa el compromiso de los pequeños productores con la comunidad y el medio ambiente. Con una participación activa de autoridades regionales y voluntarios, el evento culminó con la recolección de 300 kilos de lechugas, que serán distribuidos a las familias usuarias de los EcoMercados Solidarios ubicados en San Felipe, Valparaíso y Viña del Mar. La colaboración entre estas instituciones resalta la importancia de trabajar en red para enfrentar desafíos sociales como el desperdicio de alimentos.
Los EcoMercados Solidarios, mecanismo clave en esta iniciativa, actúan como bancos públicos de alimentos que tienen la misión de proporcionar asistencia alimentaria a las familias en situación de vulnerabilidad. Este programa ofrece semanalmente entre 4 y 7 kilos de alimentos de forma gratuita, priorizando a aquellas familias identificadas por las municipalidades participantes. Nicolás Navarrete Hernández, director nacional del FOSIS, enfatizó la importancia de este programa, que ya ha recuperado 500 mil kilos de alimentos que de otro modo habrían sido desechados. Con el objetivo de expandir su alcance, el FOSIS prevé su presencia en 26 comunas para el 2025, reforzando así la seguridad alimentaria en diversas localidades del país.
Durante la recolección, el director regional del FOSIS en Valparaíso, Juan Pablo Alarcón, destacó la importancia de la colaboración interinstitucional: «Gracias a la unión de esfuerzos entre INDAP, FOSIS e INJUV, hemos podido recuperar lechugas que no eran aptas para la venta y destinarlas a quienes más lo necesitan». Por su parte, Sergio Valladares Ibáñez, director regional de INDAP, expresó su orgullo por apoyar a pequeños productores como José Luis Céspedes, quienes contribuyen al bienestar de la comunidad a través de donaciones significativas de alimentos. Esta cooperación marca un precedente para el fortalecimiento de la red solidaria en toda la región.
La preocupación por el desperdicio alimentario en Chile es creciente y alarmante, como lo revela un estudio reciente que indica que hasta el 70% de los hogares chilenos reconocen botar alimentos regularmente. Esta práctica no solo tiene un impacto ambiental significativo, sino también económico, con un 56% de los hogares estimando pérdidas de hasta $25.000 mensuales. Entre las causas identificadas se encuentran la falta de planificación a la hora de cocinar y la creencia de que es mejor tener comida sobrante. Estas estadísticas son un llamado a la acción, tanto para la ciudadanía como para los organismos involucrados en la lucha contra el desperdicio.
En respuesta a esta problemática, se llevaron a cabo reuniones de trabajo con la participación de actores del sector público y privado, donde se abordaron las implicaciones del desperdicio de alimentos en la sociedad chilena. En estas reuniones, que contaron con la participación del director nacional del FOSIS, se buscaron impulsar soluciones creativas y efectivas para combatir esta tendencia. La colaboración entre empresas como Nestlé y organizaciones no gubernamentales es vital para desarrollar redes de apoyo que permitan canalizar alimentos excedentes hacia quienes más los necesitan, reforzando así el compromiso de la sociedad en la reducción de la pobreza y la promoción de la igualdad de oportunidades.