Guinea-Bisáu ha logrado una notable mejora en su campaña de comercialización de anacardos durante el año 2024, alcanzando su mejor desempeño en los últimos cinco años, según informa la agencia de noticias portuguesa Lusa. A pesar de que la producción no logró cumplir con las expectativas de 200,000 toneladas, el mercado ha demostrado ser más lucrativo para los productores y para el estado. Lassana Faty, Director General de Comercio, destacó que el precio promedio pagado a los agricultores alcanzó los 570 francos CFA (US$0.90) por kilogramo, lo que representa un incremento del 87.5% sobre la tarifa mínima establecida de 300 francos CFA (US$0.48). Esto sugiere un avance significativo en la valorización del producto en el mercado internacional.
La campaña de comercialización, que se inició el 15 de marzo de 2024 y se extendió hasta el 5 de febrero de 2025, vio la participación activa de 49 empresas y más de 1,700 intermediarios que compraron directamente a los productores. Este sistema de comercialización ha facilitado un entorno más competitivo y transparente, lo cual ha beneficiado a los agricultores locales. Además, el estado ha experimentado un aumento en los ingresos gracias a un incremento en los contratos de exportación, logrando que casi el 92% de las 178,000 toneladas cosechadas fueran destinadas a mercados en Asia, Europa y Medio Oriente.
Durante la ceremonia de clausura de la campaña de ventas, el Primer Ministro Rui Duarte Barros subrayó la importancia crítica de los anacardos para la economía nacional. «Las nueces de anacardo no son solo un producto agrícola; son una fuente de sustento para miles de familias y la columna vertebral de la economía de Guinea-Bisáu», afirmó el primer mandatario. El Ministro de Comercio, Orlando Mendes Vegas, también resaltó el papel fundamental de este producto en la economía nacional, describiéndolo como «la actividad económica más importante del país», que representa hasta el 90% de todas las exportaciones.
A pesar de estos logros, el apoyo financiero sigue siendo un desafío significativo para los productores de anacardo, como lo indicaron los líderes del sector. Saliu Bá, secretario general interino de la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Servicios (CCIAS), señaló que el sector bancario nacional ha limitado su financiamiento a los negocios de anacardo debido a la falta de garantías, la lentitud del sistema judicial en la resolución de disputas y la inestabilidad de los precios fijados por el gobierno. Esta situación ha dificultado el acceso a capital necesario para expandir las operaciones y mejorar la producción.
Además, el sector de anacardos de Guinea-Bisáu enfrenta un desafío a largo plazo en cuanto a la necesidad de agregar valor local a su producción. La creación de productos derivados del anacardo, como jarabes, vinos y quesos, podría proporcionar mayores ingresos que la simple exportación de anacardos crudos. Esta diversificación no solo mejoraría la rentabilidad del sector, sino que también ayudaría a reducir la vulnerabilidad económica y a garantizar un crecimiento más sostenible, lo que es crucial para el desarrollo económico del país.