Factores como el estado de las vías e irresponsabilidad al volante son las causantes principales de estas cifras.
Los accidentes viales son una de las principales causas de muerte en el mundo, y especialmente en algunos países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Según cifras entregadas por este organismo, Chile se encuentra en el segundo lugar, detrás de Estados Unidos, en muertes anuales por accidentes viales por cada 100 mil habitantes.
¿Qué factores explican esta situación?
Existen diversos factores que pueden influir en la alta tasa de mortalidad por accidentes viales en Chile, tales como:
- El parque automotor: Chile tiene uno de los parques automotores más antiguos de la región, con un promedio de 12 años de antigüedad. Esto implica que muchos vehículos no cuentan con sistemas de seguridad adecuados, como airbags, frenos ABS o control de estabilidad.
- El estado de las vías: Según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el 40% de las carreteras chilenas presentan algún tipo de deterioro. Esto aumenta el riesgo de sufrir accidentes por fallas mecánicas, pinchazos o deslizamientos.
- La conducta de los conductores: De acuerdo con la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), el 90% de los accidentes viales se deben a errores humanos. Entre las principales causas se encuentran el exceso de velocidad, la conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas, el uso del celular al volante y el incumplimiento de las normas de tránsito.
¿Qué medidas se pueden tomar para prevenir los accidentes viales?
Para reducir la tasa de mortalidad por accidentes viales en Chile, se requiere de una acción conjunta entre el Estado, la sociedad civil y los propios conductores. Algunas medidas que se podrían implementar son:
- Mejorar la fiscalización y el control: Se debe fortalecer el rol de las autoridades competentes, como Carabineros y el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), para detectar y sancionar a los conductores infractores.
Asimismo, se debe aumentar la cantidad y calidad de los radares, cámaras y dispositivos electrónicos que permitan monitorear el tráfico y el cumplimiento de las normas.
- Fomentar la educación vial: Se debe incorporar la educación vial desde la etapa escolar, para formar ciudadanos responsables y conscientes del riesgo que implica conducir un vehículo.
Además, se debe capacitar a los conductores actuales y futuros, mediante cursos teóricos y prácticos que les entreguen las competencias necesarias para manejar con seguridad. Promover el uso del transporte público y alternativo: Se debe incentivar a la población a utilizar medios de transporte más sustentables y seguros, como el metro, los buses y las bicicletas. Para ello, se debe mejorar la infraestructura y la oferta de estos servicios, así como crear espacios exclusivos y protegidos para su circulación.
