La ex primera dama argentina, Fabiola Yáñez, ha revelado que teme por su seguridad y denunció ser víctima de hostigamiento por parte del exmandatario Alberto Fernández, quien gobernó Argentina entre 2019 y 2023. Yáñez, quien ha presentado una denuncia formal por violencia de género contra Fernández, hizo estas declaraciones en una entrevista publicada el sábado por el portal informativo Infobae.
«Tengo que resguardarme, tengo miedo», expresó Yáñez en su primera entrevista desde que se hicieron públicas fotografías que la muestran con golpes y hematomas en un brazo y en el rostro. Según la experiodista de 43 años, estos incidentes de violencia han llevado a que tema por su vida y solicite la intervención de la justicia.
Durante la entrevista, Yáñez relató un incidente reciente en el que, según ella, inhibidores impidieron que su automóvil funcionara, dejándola atrapada en su casa. «Hoy no podía salir de mi casa, pusieron inhibidores para que yo no pudiera salir de mi casa. Inhibidores que hacían que el auto se apagara», afirmó, exigiendo que la justicia investigue el caso.
Yáñez también reveló que Fernández la amenazó durante dos meses, advirtiéndole que se suicidaría si ella tomaba ciertas acciones. «Estuvo durante dos meses amenazándome día por medio con que si hacía esto, si hacía lo otro, se iba a suicidar», señaló.
En referencia a un video que circuló recientemente, en el cual se escucha la voz de quien supuestamente es Fernández bromeando con una joven periodista en el despacho presidencial, Yáñez minimizó la importancia del material, sugiriendo que hay hechos mucho más graves. «Esos videos que aparecieron el otro día son poca cosa al lado de lo que hizo», declaró.
Además, Yáñez afirmó haber sido víctima de «acoso telefónico y terrorismo psicológico» por parte del exmandatario y lamentó que, a pesar de que «muchas personas» estaban al tanto de la situación de violencia en la pareja, no recibió ayuda durante el tiempo que ambos convivieron en la residencia presidencial de Buenos Aires.
Por su parte, Alberto Fernández, de 65 años, ha negado categóricamente todas las acusaciones en su contra, afirmando a través de las redes sociales que «la verdad de los hechos es otra». La situación ha generado un fuerte impacto en la opinión pública argentina, que sigue de cerca el desarrollo de este delicado caso.