El Festival Internacional de Cine de Viña del Mar (FICVIÑA) se prepara para su 37ª edición, programada entre el 24 y el 29 de noviembre, en diversos emblemáticos espacios como el Teatro Municipal y el Palacio Rioja. Este año, Uruguay será el país invitado, trayendo consigo una rica variedad de producciones que enriquecen el evento. La alcaldesa Macarena Ripamonti subraya la importancia del festival, describiéndolo como un «hito en nuestra memoria e identidad» que no solo apoya la cultura local, sino que también posiciona a Viña del Mar como un referente en el ámbito cinematográfico de América Latina.
La colaboración con instituciones educativas es un aspecto clave para el éxito del festival, ya que este año se une a la Universidad de Valparaíso, la Universidad de Viña del Mar y DUOC UC. Estas universidades aportarán su experiencia en áreas como Formación de Público y Competencias, lo que ampliará el acceso a una variedad de actividades que incluyen diálogos cinematográficos y competencias. Francisca Droppelmann, directora ejecutiva del festival, se muestra entusiasmada por el impacto positivo que esta colaboración tendrá en la comunidad viñamarina, fortaleciendo el vínculo entre la creación audiovisual y la sociedad.
Para la edición 2025, las bases de competencia estarán disponibles desde el 21 de julio, ofreciendo un espacio para la creación de cine latinoamericano a través de diversas categorías, incluyendo largometrajes y cortometrajes. Las competencias, como Viña Construye y Viña Anima, están diseñadas para fomentar la producción y distribución de obras locales y regionales, asegurando así que las voces emergentes del cine sean escuchadas y valoradas. Este enfoque promete enriquecer la programación del festival, ofreciendo a los asistentes una amplia gama de propuestas innovadoras en la pantalla.
Una de las iniciativas más destacadas del FICVIÑA es la Formación de Públicos, diseñada para acercar el cine iberoamericano a diversos grupos, especialmente a estudiantes y personas mayores. Durante el segundo semestre de 2025, se llevará a cabo un ciclo de cine con mediación de docentes de escuelas locales, incluyendo capacitaciones en nuevas tecnologías como la realidad virtual. Esta propuesta, en coordinación con el Municipio de Cuidados y otras instituciones locales, demuestra un compromiso por parte del festival para involucrar a la comunidad y promover el acceso al cine en todos sus formatos.
Desde su creación en 1963, el FICVIÑA ha consolidado su posición como el festival de cine más antiguo de Chile y uno de los más importantes de Latinoamérica. Nacido de la visión del cineasta Aldo Francia, el festival se ha convertido en un semillero para el Nuevo Cine Latinoamericano. Hoy, apoyado por el Fondo Audiovisual del Ministerio de las Culturas, el festival no solo exhibe lo mejor del cine latinoamericano, sino que también celebra la rica diversidad cultural y las historias que emergen de la región, haciendo de Viña del Mar un punto de encuentro fundamental para amantes del cine.
