Sea por una oportunidad de negocios o por una necesidad económica, más de una persona alguna vez ha tenido esa iniciativa de emprender en alguna etapa de su vida con la expectativa de convertirse en un grande como Bill Gates, Steve Jobs, Mark Zuckerberg, entre otros.
Los mencionados desarrollaron sus empresas cuando estaban en sus veintitantos años y de alguna forma contribuyeron a la idea de que esta es la mejor edad para emprender y no morir en el intento pero, ¿será realmente cierto?
Un reciente estudio del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) demostró todo lo contrario al analizar el perfil de 2,7 millones de emprendedores estadounidenses que fundaron empresas entre 2007 y 2014 y aseguró que no es necesario que seamos unos mateos en la universidad para asegurar nuestro futuro, las grandes ideas de nuestras vidas pueden llegar cuando estemos un poquito más viejitos.
Este análisis señala que los emprendedores exitosos son aquellos de edad intermedia y no necesariamente los jóvenes y pudieron comprobar esta sentencia al notar que la mayoría de los emprendedores analizados fundaron un startup cuando tenían unos 41 años en promedio y que las empresas alcanzaron el éxito económico recién cuando tenían 45 años.
Las grandes referencias del éxito como Bezos (Amazon), Gates (Microsoft), Jobs (Apple) y Brin y Page (Google) no entran dentro de esta categoría. Aunque tuvieron fama mundial cuando tenían veinte y tanto de años, fue cuando pasaron los 35 años que empezaron a conseguir una mayor capitalización de mercado. Pero ellos son la excepción a la regla.
Ahora bien, existen varias personas que sienten el deseo de iniciar un negocio personal, pero no se atreven a dar el salto bien sea por miedo o por el hecho de creer que ya pasó su etapa para emprender con éxito. Para ellos, MIT recolectó algunos datos que podrían interesarles y motivarlos a seguir adelante.
La experiencia es la clave
La probabilidad de que el fundador de una empresa alcance el éxito está altamente relacionado a si tuvo un empleo e la misma industria en la que está emprendiendo y las ventas de la empresa a valores mayores a lo que se invirtió alcanzan tasas de más del 100 %.
Incluso, si el fundador es mayor que el promedio considerado como “la mejor edad para emprender” existen mayores probabilidades de que el éxito se genere más rápido. En este sentido, un fundador de 50 años tiene casi el doble de posibilidades de lograr el crecimiento económico en menos tiempo que un emprendedor de 30 años.
La explicación lógica a esto es que a los veintitantos años se tienen menos probabilidades de crear una empresa que crezca económicamente de manera rápida. De hecho, proporcionalmente ocurre solo una vez entre 1.000 empresas creadas. Esto quiere decir que lo ocurrido con los emprendedores icónicos que hoy conocemos, fue solo una historia entre las miles que hubo detrás.
No todas las empresas crecen en Silicon Valley
Apple, Electronic Arts, Facebook, Google, eBay, Hewlett Packard, Tesla y Yahoo!, son algunas de las empresas que tienen las oficinas centrales en Silicon Valley, el área conocida del Estado de por ser el hogar de grandes empresas de la industria tecnológica.
Sin embargo, Estados Unidos tiene otros lugares para el desarrollo de nuevos emprendimientos e incluso, al revisar los códigos postales con los que se registraron las empresas analizadas para este estudio aparecieron tres estados: Nueva York, Massachusetts y California.
Los emprendedores chilenos
Un estudio de Corfo indicó que la edad promedio que tenían los emprendedores chilenos entre 2010 y 2016 es de 33,7 años. Para el 2009 el promedio alcanzaba los 44 años, según la misma organización.
La encuesta “Radiografía del Emprendimiento en Chile 2018” arrojó que la mayoría son hombres con un 67,5 % frente a las mujeres y que deciden emprender porque identifican una oportunidad más que por una necesidad.
