La geografía privilegiada de Chile
La geografía de Chile es una más privilegiadas del mundo. La singular forma alargada de nuestro territorio, permite que dispongamos de casi todos los tipos de climas existente en el planeta.
Desde el clima desértico, como es el caso de la Región de Atacama (que posee el desierto más árido del mundo), los valles con climas mediterráneos como Casa Blanca en la Región de Valparaíso, hasta bosques densos y lluviosos como en el extremo sur de nuestro país, en la Patagonia. Esta singular topografía ha permitido que en nuestro país tanto el turismo como la gastronomía sean focos de negocio muy importantes en poblados aislados en varias regiones de Chile. La constante inversión en infraestructura vial ha contribuido en gran manera al desarrollo de pequeños emprendimientos relacionados con el turismo y la gastronomía.
La variedad de la geografía de Chile
Un ejemplo de este fenómeno lo encontramos en la Carretera Austral. El desarrollo de este proyecto vial ha contribuido a que muchas personas puedan aprovechar la conectividad como factor que fomenta el turismo. Gracias a esta importante inversión pública, pueblos como Futaleufú, Palena, Chaitén, y La Junta han podido ver florecer el turismo en esas zonas.
Futaleufú, por ejemplo, ha sido una de las localidades que más ha sabido explotar el turismo relacionado con la pesca. El lago Espolón y Lonconao, además del río Futaleufú, han convertido este pueblo en el lugar predilecto para quienes desean realizar pesca deportiva (con mosca), rafting, u otro deporte fluvial. Este atractivo ha fomentado el desarrollo de emprendimientos relacionados con el rubro hotelero. Estancias y pensiones acogen a turistas en un ambiente cálido y familiar, con gastronomía típica de la zona.
Chaitén, a pesar de ser una zona de la Región de los Lagos que fue sacudida por la erupción de un volcán el año 2006, ha sabido recuperarse de esta catástrofe explotando su estratégica ubicación. En plena Carretera Austral, Chaitén está en medio de la ruta hacia Coyhaique, Palena, Hornopirén o Puerto Montt. Dadas las condiciones del camino y la extensión de la ruta, Chaitén es el lugar preciso para descansar y buscar abrigo después de un largo viaje. Muchos lugareños han aprovechado esta condición de su pueblo para instalar hosterías, cocinerías, centros de turismo, guías de senderos y otros.
Atractivos turísticos en la geografía de Chile
¿Vivimos en un pueblo que tenga algún atractivo turístico cerca? ¿Podríamos explotar el valor natural o cultural de la geografía de donde vivimos en Chile, para generar algún emprendimiento? Si somos observadores, y buscamos asesoría suficiente, podemos comenzar a formar nuestra propia empresa.
Lo cierto es que hoy disponemos de muchas herramientas para dejar el amateurismo y lanzarnos con un proyecto de emprendimiento. Existen un sinfín de cursos y programas de capacitación orientados a fomentar y fortalecer las capacidades de quienes desean explotar el turismo en su localidad. Desde cursos relacionados con contabilidad hasta administración de empresas es lo que ofrecen organismos como SERCOTEC, CORFO o incluso el SERNAM. En ese sentido, la voluntad de las mujeres emprendedoras de nuestro país ha impulsado a estos organismos a profesionalizar trabajos que muchas de ellas ya desempeñaban, con el fin de que sean mas eficientes y puedan aprovechar de mejor manera sus propios recursos.
Oportunidades de emprendimiento
Muchos jóvenes que han estudiado turismo han decidido comenzar con sus propios emprendimientos relacionados con el rubro, especializándose en algún aspecto que les apasione en particular. Senderismo, aproximación, rafting, trekking, turismo aventura en general han sido las opciones que muchos han sabido explotar como foco de negocios. Otros, han podido imitar el ejemplo de otras empresas de mayor envergadura, pero combinando conceptos que cada vez han tomado más protagonismo en el mercado del turismo, como por ejemplo el eco-turismo, o el turismo amigable con el medio ambiente.
La cantidad de climas que se pueden observar en nuestro país invitan por si solo a recorrerlo. Varios millones de turistas llegan año tras año hasta los rincones más recónditos de nuestra nación, y si podemos potenciar ese mercado que aporta con un 3.2% del producto interno bruto, haremos de Chile un lugar atractivo y competitivo a nivel internacional, tanto por su riqueza cultural como por su biodiversidad.