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Paola Basaure participación ciudadana

Paola Basaure: La importancia de los procesos de participación ciudadana en la planificación de proyectos energéticos

Los desafíos asociados con la participación ciudadana abarcan desde la necesidad de superar la desconfianza de las comunidades locales, hasta asegurar que los proyectos de energía se desarrollen de manera equitativa y sostenible.

En el entorno actual de la industria energética en Chile, figuras como Paola Basaure Barros, Vicepresidenta de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de Transelec, están redefiniendo la forma de liderar proyectos energéticos a través de sólidos pilares de desarrollo basados en la transparencia y la participación ciudadana.

La participación e integración de las comunidades en la consulta y diseño de proyectos que impactarán sus vida diaria, contribuye a mitigar posibles conflictos sociales y ambientales que pueden surgir con el desarrollo de infraestructura no sólo energética sino también de minería, portuaria o de otras industrias.

En este sentido, los desafíos y necesidades actuales demandan la importancia de que el Estado adopte un rol más activo en convocar y facilitar la participación ciudadana, creando espacios donde diferentes actores, incluidos ciudadanos organizados y grupos de interés, puedan contribuir activamente a la formulación de políticas.

Desde Transelec, Basaure ha integrado activamente este enfoque en la planificación y ejecución de proyectos, lo que ha demostrado ser fundamental para el éxito y aceptación por parte de las comunidades involucradas.

¿Qué es la participación ciudadana y cómo se aplica en el sector energético?

Gracias a su sólida experiencia en procesos de planificación y aprobación de proyectos, Paola Basaure se ha posicionado como una profesional con convicción en el diálogo transparente cuando se trata de formas de desarrollo sustentable y liderazgo de equipos.

Este trabajo aplicado a las comunidades no solo mejora la percepción de los proyectos, sino que también, contribuye a un diseño más inclusivo y efectivo. Esto se alinea con iniciativas observadas en el país, donde la participación ciudadana es vista como clave para abordar con éxito la transición energética, superando desafíos de acceso y equidad en el abastecimiento energético.

Globalmente, las urgencias y demandas obligan a las empresas a trabajar en el desarrollo de proyectos que aseguren un suministro de energía seguro, constante y adecuado para las demandas económicas. pero que también sea respetuoso con el medio ambiente, minimizando impactos locales como la contaminación y las emisiones de gases de efecto invernadero.

En Chile, estos esfuerzos los ha comandado Transelec, que aprovechando su liderazgo en la industria energética ha posicionado la temática como parte de su política interna de sostenibilidad a través de prácticas de consulta y participación.

Desde la Vicepresidencia de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad, Paola Basaure se encuentra a cargo de la planificación estratégica, desarrollo y seguimiento de iniciativas de participación ciudadana, promoviendo mesas de trabajo y diálogo.

«Entender y gestionar la participación ciudadana es fundamental para el éxito de cualquier proyecto ambiental o energético. Desde el inicio, mi enfoque profesional ha sido crear un diálogo transparente y constructivo con las comunidades. Esto no solo mejora la calidad de los proyectos, sino que también fortalece la confianza y el apoyo de la comunidad», detalla Paola Basaure.

Por ejemplo, estos procesos han sido fundamentales en la formulación e implementación de la política energética de largo plazo, especialmente a través del proceso «Energía 2050», dirigido por el Ministerio de Energía durante los últimos cuatro años.

Para empresas como Transelec y liderazgos como los de Basaure, se trata de influir positivamente en el diseño de políticas públicas que impactarán a la sociedad en su conjunto.

¿Cómo se define la participación ciudadana?

Se trata del involucramiento activo de las diferentes comunidades, ciudadanos y ciudadanas en los procesos de toma de decisiones públicas que tienen repercusión en sus vidas y entorno.

Desde la entrada en vigencia de la Ley sobre Asociaciones y Participación Ciudadana en la Gestión Pública, en la normativa: “el Estado reconoce a las personas el derecho de participar en sus políticas, planes, programas y acciones».

Impacto de la participación ciudadana en la planificación energética

La experiencia de integración de la participación ciudadana en los proyectos liderados por Paola Basaure no solo refleja un compromiso con el desarrollo sostenible, sino que también, destaca la profundidad de su visión estratégica para crear proyectos más aceptados y exitosos, contribuyendo así a elaborar mejores propuestas para el sector en el país.

Los procesos de participación ciudadana en proyectos de energía son cruciales para asegurar el desarrollo sostenible y la aceptación social de estos desarrollos a nivel global. Las metodologías empleadas varían desde consultas públicas y talleres de trabajo hasta paneles de discusión y comisiones que involucran a diversos actores sociales, incluidas las comunidades.

Estos procesos buscan informar a la población sobre los beneficios y riesgos de los proyectos, la convivencia armónica y el emplazamiento de la infraestructura, en coordinación con autoridades y las mismas comunidades, donde se recogerán sus opiniones y preocupaciones.

Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas promueve la participación ciudadana como un componente esencial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente en lo que se refiere a proyectos de gran impacto ambiental y social.

Desafíos y estrategias para mejorar la participación ciudadana

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La integración de las comunidades en el diálogo y el desarrollo de proyectos permite una construcción de relaciones de confianza sólidas y en la mitigación de posibles conflictos socioambientales.

Por ejemplo, en países con una rica dotación de recursos naturales, la adopción de una política de participación comunitaria no solo ha demostrado ser un factor que contribuye a la estabilidad operativa, también mejora la imagen pública de las empresas involucradas.

Esto es particularmente importante en contextos donde los proyectos pueden alterar el modo de vida local o el entorno natural. La implementación de buenas prácticas de participación ciudadana resulta en una mayor transparencia y responsabilidad, fortaleciendo el tejido social y promoviendo un desarrollo más justo.

En relación al impacto a largo plazo y a los conocidos conflictos en torno a las materias energéticas, fenómenos como la judicialización de estos conflictos evidencia la falta de otros mecanismos de resolución y diálogo, ya sean procedimientos administrativos con autoridades, participación activa de la comunidad a través de las empresas o mediaciones.

Por otro lado, la legislación local al no incluir referencias medioambientales explícitas en la Constitución, permite que herramientas como los recursos de protección se conviertan en la principal fuente de acciones judiciales para proteger el medio ambiente.

En ese sentido, la importancia de adoptar medidas y una actitud corporativa proactiva puede hacer la diferencia para un crecimiento paralelo de empresas y comunidades. Desde Transelec, comenta Paola Basaure, uno de los pilares de la política de sostenibilidad se enfoca en la vinculación comunitaria.

El desarrollo de nuevos proyectos de transmisión se aborda con una mirada multidisciplinaria que integra las dimensiones ambiental y social, desde la fase de planificación y estudio, hasta la fase de explotación.

Esta mirada consciente permite identificar y evaluar tempranamente el potencial impacto más allá del cumplimiento legal, permitiendo analizar alternativas, cumplimiento de normas y diseño de medidas de mitigación, compensación o reparación, siempre en contacto con las comunidades.

El valor del diálogo abierto, según Basaure, permite fortalecer estas medidas: “es lo que redefine los liderazgos en un mundo dominado por la urgencia ambiental. Si no somos capaces de contribuir como actores de cambio y diálogo no lograremos alcanzar el desarrollo conjunto”, reflexiona.

Sin embargo el desafío es aún más grande. Lamentablemente el historial del país en materia medioambiental refleja una escasez de políticas y material, limitándose a la información contenida en los procesos de evaluación de impacto ambiental, que generalmente no incluyen a toda la sociedad civil.

Para revertir eso, Transelec se enfoca en la implementación de procesos de participación anticipada e inversión, en donde se incluye a todos los actores de la sociedad que puedan realmente tener una posible afectación en sus entornos, a raíz de la implementación de algún proyecto.

En síntesis, según Paola Basaure, el desarrollo de este tipo de iniciativas e instancias son el primer paso para el diseño e implementación de proyectos en áreas tan críticas como la energía, donde las necesidades van de la mano con superar la crisis medioambiental y de consumo del país, además de dotar de más herramientas a la ciudadanía en base a sus propias necesidades.

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