La Fiscalía chilena abrió este viernes una investigación al presidente Sebastián Piñera por la venta de una empresa minera a través de una firma de sus hijos, que apareció en las filtraciones de los Papeles de Pandora.
El fiscal general Jorge Abbott abrió la investigación después de que los Papeles de Pandora revelaran la venta de la minera Dominga por parte de una empresa “vinculada a la familia del presidente Piñera”, dijo Marta Herrera, jefa de la unidad anticorrupción de la fiscalía.
Piñera arremetió contra la medida, alegando que ya había sido absuelto de toda culpa en una investigación de 2017.
“Tengo plena confianza en que los tribunales, como ya lo han hecho, confirmarán que no hubo irregularidades y también mi total inocencia”, dijo Piñera.
La venta de la mina a uno de los amigos más cercanos de Piñera data de 2010, durante su anterior mandato como presidente.
“Como presidente de Chile nunca, jamás he realizado ninguna acción ni gestión relacionada con la minera Dominga”, agregó Piñera, quien no aceptó preguntas de los periodistas.
Herrera dijo que la fiscalía tomó la decisión de investigar por la posibilidad de que el negocio involucrara “cohecho, eventuales delitos tributarios, cuestiones que en definitiva serán objeto de una investigación.”
El caso será llevado por el fiscal de la región de Valparaíso, al norte de la capital, Santiago.
Herrera dijo que las condenas por soborno conllevan una pena de prisión de cinco años.
Según una investigación de dos medios locales, CIPER y LaBot que forman parte del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) que produjo los llamados Papeles de Pandora, Dominga fue vendida al empresario Carlos Alberto Délano, amigo de Piñera, por 152 millones de dólares en una operación realizada en las Islas Vírgenes Británicas, un conocido paraíso fiscal.
La investigación descubrió que el pago debía ser escalonado en tres cuotas con una cláusula que establecía que la última cuota dependía de que “no se estableciera un área de protección ambiental en la zona de operaciones de la minera, como reclaman los ambientalistas”.
Según la investigación, el gobierno de Piñera no creó un área de protección en torno al emplazamiento de la mina en cuestión.
‘De conocimiento público’
El lunes, Piñera negó que existiera un conflicto de intereses en la venta de la mina.
Insistió en que no sabía nada del negocio, porque durante su primera presidencia, entre 2010 y 14, dijo que puso la administración de sus bienes en fideicomisos ciegos.
“La decisión de la administración de estos bienes de vender la Mina Dominga en 2010, de la que no fui informado, fue precisamente para evitar cualquier rastro de conflicto de intereses”, dijo el conservador Piñera, multimillonario de 71 años.
Aseguró que la información contenida en los Papeles de Pandora “no es nueva” y es de conocimiento público desde 2017.
“Además fue investigada en profundidad por el ministerio público y resuelta por los tribunales de justicia”, agregó.
Sin embargo, el viernes Herrera dijo que en realidad la venta de la mina Dominga no estaba “expresamente incluida” en el caso que fue archivado en 2017.
Dominga posee dos minas a cielo abierto en el desierto de Atacama, a 500 kilómetros al norte de Santiago, que aún no han sido explotadas.
Un proyecto minero para hacerlo fue aprobado por un tribunal regional, pero aún no ha sido ratificado en la corte suprema debido a las apelaciones.
El proyecto incluía la construcción de un puerto de carga cerca de un archipiélago que alberga una reserva del parque nacional donde viven especies protegidas, entre ellas el 80% de la población mundial de pingüinos de Humboldt.
Durante su primera presidencia, Piñera anunció la cancelación de la construcción de una central termoeléctrica cerca de la mina Dominga, pero no tomó más medidas para proteger la zona.
