Investigadores de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) han dado un paso significativo hacia la sostenibilidad en la industria minera y automotriz con su reciente desarrollo de tecnología para transformar residuos mineros en materiales útiles. Este proyecto, liderado por el académico Carlos Carlesi, se centra en el cloruro de magnesio, un subproducto de la extracción de litio que actualmente se acumula en grandes cantidades en el desierto chileno. La propuesta no solo busca mitigar el impacto ambiental de estos residuos, sino que también pretende convertirlos en recursos valiosos para la fabricación de aleaciones ligeras, esenciales en la producción de vehículos eléctricos.
El sistema innovador de separación por membranas inorgánicas, en el que trabaja el equipo de la PUCV, permite la purificación de minerales mediante un proceso que no requiere agua, lo que es fundamental para la extracción de metales reactivos como el magnesio. Este avance es crucial en la búsqueda de soluciones sostenibles para la industria automotriz, donde la reducción de peso es un factor determinante para mejorar la eficiencia energética de los automóviles, especialmente los eléctricos. “Este sistema podría aumentar la eficiencia de estos vehículos al hacer más liviana toda su estructura”, señaló Carlesi, enfatizando la relevancia de su investigación.
Además de su aplicación en la industria automotriz, el cloruro de magnesio tiene potencial para ser utilizado en otras áreas industriales. Gianni Olguín, decano de la Facultad de Ingeniería de la PUCV y co-investigador del proyecto, destacó que la tecnología desarrollada podría ser implementada en la desalación de agua y en el almacenamiento de energía. “Podemos emplear estas membranas para depurar agua eliminando metales pesados como cobre o arsénico, que representan un problema en el país”, explicó Olguín, resaltando la versatilidad de la tecnología en el abordaje de múltiples desafíos ambientales.
El proyecto, que cuenta con financiamiento a través de la iniciativa “InES I+D”, busca resolver problemáticas de interés público y privado, tanto a nivel nacional como internacional. La Dirección de Innovación de la Vicerrectoría de Investigación, Creación e Innovación (VINCI) de la PUCV ha respaldado esta investigación, que involucra a un equipo multidisciplinario. Además de Carlesi y Olguín, participan el Dr. Christoffer Loffler de la Escuela de Informática, Aldo Silva, alumno de doctorado, y Martín Ayala, alumno del Magíster en Ingeniería de Procesos.
A medida que el mundo avanza hacia un futuro más sostenible, proyectos como el de la PUCV representan un rayo de esperanza en la búsqueda de soluciones innovadoras para la crisis ambiental. La investigación no solo tiene el potencial de transformar residuos mineros en materiales clave para la industria automotriz, sino que también abre la puerta a nuevas tecnologías que podrían beneficiar a diversas áreas, desde la purificación de agua hasta la eficiencia en el almacenamiento de energía renovable. Este enfoque integral podría marcar una diferencia significativa en la forma en que se gestionan los recursos en el país y más allá.