Una reciente encuesta de Bloomberg, que ha consultado a más de 300 altos ejecutivos del sector de servicios financieros en Europa, ha puesto de manifiesto un reconocimiento generalizado de la inteligencia artificial (IA) como una necesidad competitiva crucial. Según los resultados, casi la mitad de los encuestados sostiene que sus organizaciones presentan un riesgo significativo de perder cuota de mercado si no se avanzan en la adopción de la tecnología de IA. Este dato resalta la creciente presión en el sector financiero para integrar soluciones innovadoras que no sólo mejoren la eficiencia operativa, sino que también optimicen la experiencia del cliente y potencien la rentabilidad.
Uno de los hallazgos más reveladores de la encuesta es que el 75% de los líderes del sector financiero considera que la falta de adopción de la IA podría llevar a una pérdida directa de rentabilidad o a quedar obsoleto. Este sentimiento indica que la percepción sobre la IA ha evolucionado; ya no se trata de una mera inversión tecnológica, sino de una estrategia necesaria para sobrevivir y prosperar en un entorno altamente competitivo. Aún más, solo un 6% de los encuestados considera que la IA está sobrevalorada, lo que demuestra un consenso amplio respecto a su importancia en el futuro del sector.
La encuesta también revela expectativas concretas sobre las capacidades de la IA agéntica. El 46% de los directivos espera que se produzca una automatización incremental en los próximos tres años, una tendencia que podría transformar significativamente los flujos de trabajo y la toma de decisiones dentro de las organizaciones. Por otro lado, el 37% de los líderes del sector anticipa una transformación más profunda, evidenciando la visión ambiciosa y, al mismo tiempo, realista que tienen respecto a la tecnología. Esto indica que las empresas están preparándose para una evolución significativa, aunque gradual.
Un dato alentador de la encuesta es que el 40% de las instituciones ya reporta beneficios tangibles derivados de sus implementaciones de IA, mientras que solo un 1% ha informado de resultados negativos. Este impacto positivo sugiere que, aunque la integración de la IA puede ser un camino complejo y lleno de desafíos, las recompensas pueden ser notoriamente satisfactorias. Esta percepción de recompensa está íntimamente relacionada con la creciente urgencia de adaptar estrategias que incluyan la IA de manera efectiva y responsable en las operaciones diarias.
Amanda Stent, jefa de Estrategia e Investigación de IA en la oficina de CTO de Bloomberg, enfatiza que las instituciones financieras están claramente adoptando la IA como un diferenciador competitivo esencial. Aunque se mueven con cautela respecto a la rapidez y la escala de este cambio tecnológico, el potencial a largo plazo de la IA es innegable. La siguiente fase para estas instituciones dependerá de su capacidad para escalar la IA eficientemente en sus operaciones, integrando los controles y la gobernanza necesarios para su implementación responsable. Este enfoque prudente se refleja en el optimismo cauteloso del 37% de los líderes que sienten que están avanzando en el sector, pero no necesariamente liderando.
