UF: $38829.06 | Dólar observado: $923.32 | Dólar acuerdo: $758.87 | Euro: $1007.88 | IPC: 0.4% | UTM: $68034 | IVP: $40116.57 | Imacec: 2.5%

Comunidad Política Eurolatinoamericana: Urgente Reflexión

La IV Cumbre CELAC-UE que se celebrará este año en Colombia se presenta como una oportunidad inigualable para avanzar hacia la creación de una Comunidad Política Eurolatinoamericana. En un contexto geopolítico donde la multilateralidad enfrenta serias crisis y los principales actores globales muestran signos de atonía, esta cumbre podría ser el catalizador necesario para reconfigurar el futuro de las relaciones entre Europa y América Latina. Históricamente, ambas regiones han compartido un compromiso con la paz, el desarrollo y la cooperación, y es imperativo que este marco valórico, construido tras la II Guerra Mundial, se actualice y se adapte a los retos contemporáneos, garantizando así una convivencia global más equilibrada y solidaria.

El reciente informe del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo y la Fundación Carolina, que reúne las visiones de 32 académicos y políticos de ambas orillas del Atlántico, destaca la importancia de abordar las ‘singladuras pendientes’ en las relaciones euro-latinoamericanas. Este concepto, que en términos náuticos se refiere al recorrido realizado en un viaje, se aplica aquí para enfatizar que aún hay un largo camino por recorrer desde la Cumbre de Río en 1999, donde se sentaron las bases de una cooperación más estrecha. La construcción de una Comunidad Política Eurolatinoamericana no solo es deseable, sino necesaria, para que ambas regiones actúen como actores globales con una voz unificada.

El análisis de las relaciones entre Europa y América Latina revela que, a lo largo del siglo XX, se ha desarrollado una asociación estratégica que ha producido resultados significativos en términos de comercio y cooperación. Sin embargo, para el siglo XXI, se requiere un cambio de paradigma que lleve a una verdadera Comunidad Política. Esta nueva estructura debe incluir a todos los estados latinoamericanos y del Caribe, así como a los 47 estados de la Comunidad Política Europea, con el fin de aumentar la capacidad geopolítica y establecer un modelo de desarrollo sostenible que permita enfrentar los desafíos actuales. En un mundo donde el multilateralismo se encuentra en crisis, esta unión podría ser un factor clave para el equilibrio global.

Los cambios drásticos que ha experimentado el mundo en las últimas tres décadas, junto con la crisis del modelo de gobernanza global, hacen que este sea un momento crítico para reforzar los lazos entre Europa y América Latina. La administración Trump, por ejemplo, ha intentado aprovechar esta crisis para imponer un modelo de gobernanza que se aleja de los principios democráticos y de cooperación que ambas regiones defienden. La IV Cumbre CELAC-UE debe ser un espacio para que los líderes de ambas regiones se reúnan y discutan cómo enfrentar estas amenazas comunes, promoviendo un modelo de gobernanza que respete los valores compartidos y fomente un desarrollo equitativo.

Finalmente, es crucial que los líderes de Europa y América Latina se posicionen de manera firme ante los desafíos que plantea el contexto actual. La oportunidad está sobre la mesa: deben dejar de lado intereses egoístas y adoptar una visión a largo plazo que les permita contrarrestar la parálisis multilateral y las tendencias antidemocráticas. La historia les ha otorgado la responsabilidad de liderar un camino hacia un futuro más justo y sostenible, basado en los principios que dieron origen a las Naciones Unidas. No hay vuelta atrás; el coraje y la determinación serán fundamentales para construir una Comunidad Política Eurolatinoamericana que no solo sea un ideal, sino una realidad palpable en el siglo XXI.

Comparte en redes sociales