En una semana marcada por los resultados de Licitación de Suministro Eléctrico 2023/01, donde Enel se adjudicó el total de los 3.600 MWh/año licitados, este jueves, la Comisión Nacional de Energía (CNE) entregó los resultados de un estudio encargado a la Consultora Criteria, destinado a recoger la percepción del mercado de este tipo de procesos, así como los resultados de su última versión.
Pese a que la medición, enfocada en 69 ejecutivos, tuvo una baja tasa de cobertura, al conseguir 25 respuestas (36% del total), sus resultados igualmente permiten dar cuenta de las razones de la baja participación que recibió el proceso, donde finalmente ofertaron 5 empresas, cifra menor a las registradas en años anteriores, cuando al menos 15 firmas competían por entregar el suministro eléctrico a los clientes regulados del mercado nacional.
El principal hallazgo de la medición apuntó a tres factores como los principales que afectaron la posibilidad de participar en las ofertas. Estos fueron las dificultades de financiamiento, las condiciones del mercado de generación y las dificultades para obtener permisos, alternativas que marcaron 15, 13 y 12 de los 25 ejecutivos que respondieron la encuesta, respectivamente. Otras razones esgrimidas, aunque por un menor número de ejecutivos, fueron decisiones corporativas como priorizar portafolios en ejecución, restructuraciones y venta de activos, las que afectan mucho o bastante la participación.
La medición reveló además que el polémico traspaso de los costos sistémicos a clientes regulados fue visto, por lejos, como el principal aspecto que afectó el último proceso, tras las modificaciones en las bases de licitación. Dicha opción fue escogida por 18 de los 25 ejecutivos, quienes aseguraron que el factor afectó “mucho” el proceso. Le siguió la zonificación de la demanda y puntos de oferta diferenciados, con 12 ejecutivos calificando como “bastante” su afectación, y con 11 preferencias las exigencias de capacidad esperada de producción total anual.
Así, entre los aspectos a mejorar en los futuros procesos de licitación, entre las principales respuestas abiertas de los encuestados surgieron aspectos como la transparencia y estabilidad regulatoria, y las condiciones económicas. Así, se planteó como necesario “aumentar la confianza en el sistema con políticas claras y estables”, y “proteger contra cambios abruptos como congelamiento de tarifas”.
Un aspecto criticado también fue el precio de reserva estimado por la CNE, el que la mayor parte de las ofertas sobrepasó. En eso, las sugerencias apuntan a establecer dicho precio “con el mercado y mejorar incentivos financieros para sistemas de almacenamiento”.