Dos hombres fueron víctimas de un violento asalto mientras cazaban conejos en Ercilla, región de La Araucanía. El incidente ocurrió en un camino interior cuando un individuo encapuchado y armado con un fusil y una pistola cromada se les acercó y los amenazó. Según información ofrecida por una de las víctimas a Carabineros, el asaltante les ordenó despojarse de sus ropas y pertenencias bajo la amenaza de usar sus armas, en un acto que dejó a los cazadores en un estado de vulnerabilidad absoluta.
Tras obligar a los afectados a desnudarse, el sujeto les robó varios objetos personales, incluyendo teléfonos celulares, las llaves de su vehículo y sus billeteras. Los hombres, atemorizados, se vieron forzados a correr a campo traviesa, vestían solo ropa interior, mientras escuchaban con horror los disparos que el criminal realizó contra sus perros de caza, resultando en la muerte de tres animales, una acción que ha generado conmoción en la comunidad local al evidenciar la crueldad del asalto.
El comandante Jorge Pohl, comisario de la Sexta Comisaría de Ercilla, confirmó los detalles del suceso y la necesidad de un despliegue de personal de Control de Orden Público para rastrear el área en busca de rastros del delincuente y de la camioneta utilizada por las víctimas. La escena del crimen purgó el hallazgo de los perros muertos y otros dos canes heridos, generando un escándalo entre los cazadores y habitantes de la zona, acostumbrados a disfrutar de la vida al aire libre que el campo les ofrece.
Investigaciones posteriores llevadas a cabo por el Ministerio Público revelaron indicios adicionales en la escena; se encontró en el suelo la palabra «APRA» escrita con ramas, además de seis vainillas de cartuchos de 9 mm y un proyectil sin percutir, lo que podría indicar la intención de intimidar o enviar un mensaje por parte del asaltante. Estos hallazgos han llevado a las autoridades a considerar este asalto como un incidente que podría estar vinculado a grupos organizados en la región, conocidos por sus actividades delictivas.
Las autoridades han reforzado su compromiso de investigar con rigurosidad este ataque, implementando diligencias autónomas y el trabajo del personal de la Sección de Investigación Policial (SIP). Este suceso pone de relieve la creciente inseguridad en ciertas áreas de La Araucanía, donde la violencia y el crimen han comenzado a afectar la vida cotidiana de sus habitantes, lo que exige una respuesta pronta y efectiva de las fuerzas de seguridad para garantizar la tranquilidad de la comunidad.





