Jerry Adler, una emblemática figura del mundo del espectáculo estadounidense, falleció el pasado sábado en Nueva York a los 96 años de edad. Su publicista confirmó la noticia, que también fue ratificada por el Riverside Memorial Chapel. El artista, que nació el 4 de febrero de 1929, dejó un legado imborrable en Broadway, la televisión y el cine. Aunque su causa de muerte aún no ha sido revelada, se informó que Adler murió pacíficamente mientras dormía, lo que ha despertado un profundo sentimiento de tristeza entre sus seguidores y colegas en la industria del entretenimiento.
A pesar de haber trabajado durante décadas tras las bambalinas como asistente de producción y director de escena, Jerry Adler logró brillar ante las cámaras a una edad bastante avanzada. Su debut cinematográfico se produjo en 1992 con la película «El ojo público», y a partir de allí, su carrera despegó en el cine con participaciones en títulos reconocidos como «Manhattan Murder Mystery» y «Find Me Guilty». Sin embargo, fue en la televisión donde su fama se consolidó gracias a papeles memorables en series exitosas como «The Sopranos», «The Good Wife» y «Broad City». Su trayectoria es un testimonio del talento y la dedicación que aportó a cada uno de sus proyectos.
Nacido en una familia con fuerte relación al teatro, Jerry Adler estuvo rodeado de influencias artísticas desde su niñez. Su padre fue gerente general del Group Theatre y, a su vez, su prima Stella Adler fue una figura influyente en la educación actoral del siglo XX. Antes de lanzarse a la actuación, Adler acumuló más de 50 créditos como director de escena en Broadway, contribuyendo a clásicos como «My Fair Lady». Su trabajo detrás de las cámaras sentó las bases para su eventual éxito frente a ellas. En 2024, publicó sus memorias tituladas «Too Funny for Words: Backstage Tales From Broadway, Television and the Movies», donde compartió anécdotas de su vasta carrera.
La comunidad artística está en duelo por la pérdida de uno de sus más queridos miembros. Michael Imperioli, quien trabajó con Adler en «Los Soprano», recordó con cariño su bondad y talento en redes sociales, destacando que Adler fue un «verdadero caballero». Esta notable interacción demuestra no solo el respeto que generaba entre sus pares, sino también el cariño que se cultivó a lo largo de su carrera. Además de sus logros profesionales, sus seres queridos lo recuerdan como un esposo cariñoso y un padre devoto, dejando un legado familiar que perdurará.
Jerry Adler es recordado no solo por su contribución al entretenimiento, sino también como un modelo a seguir para muchos nuevos artistas que aspiran a dejar su huella en Broadway y la pantalla. Su carrera, que abarcó varias décadas, es un reflejo de su tenacidad y pasión por el arte dramático. Aunque su partida deja un vacío en el mundo del espectáculo, su legado seguirá vivo en las obras que ayudó a crear e interpretar, así como en los corazones de aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo y trabajar junto a él.





