Nicole Kidman, la emblemática actriz australiana, ha reafirmado su compromiso con el feminismo en la industria del cine, enfatizando que para lograr un verdadero cambio, es imperativo que más mujeres dirijan películas. En una reciente entrevista con Time, Kidman compartió la presión que siente al ser un referente en el mundo del cine, así como el impacto emocional que sus papeles tienen en su vida personal. La actriz, conocida por su habilidad para transmitir emociones profundas, ha dedicado su carrera a explorar la vulnerabilidad de sus personajes, lo que la ha convertido en una figura destacada en Hollywood.
A lo largo de su carrera, Kidman ha demostrado su versatilidad en papeles complejos, desde su actuación en «Ojos bien cerrados» hasta su aclamada interpretación en «Big Little Lies». Sin embargo, su impacto va más allá de la actuación; ella busca activamente transformar la narrativa sobre las mujeres en el cine. A sus 57 años, sigue desafiando las expectativas y abriendo oportunidades para directoras, como lo demuestra su compromiso de trabajar con al menos una mujer directora cada 18 meses desde el surgimiento del movimiento #MeToo.
Kidman también ha compartido su experiencia personal durante la maternidad, abordando las dificultades que enfrentó después de dar a luz. Su apertura sobre momentos de miedo y vulnerabilidad la humaniza, y muestra cómo estas experiencias influyen en su enfoque como actriz. En su reciente proyecto «Babygirl», interpreta a una poderosa ejecutiva, llevando su exposición emocional a nuevos niveles y reflejando su deseo de explorar la complejidad de las relaciones en la mediana edad.
A pesar de su compromiso con el cambio, la desigualdad en la industria del cine sigue siendo palpable. En 2023, menos del 15% de las películas estrenadas fueron dirigidas por mujeres, lo que subraya la necesidad urgente de apoyar a las cineastas. Kidman critica la presión que enfrentan las directoras para ser «perfectas» desde su primera película, y aboga por un apoyo más concreto, que incluya inversiones en sus proyectos y garantizar que sus historias sean vistas por el público.
A lo largo de los años, Kidman ha tenido momentos de duda y cuestionamiento sobre su carrera, pero siempre ha encontrado la fuerza para perseverar. Su trayectoria no solo ha redefinido los roles femeninos en Hollywood, sino que también ha creado un espacio donde las mujeres son protagonistas en lugar de meros accesorios de las historias masculinas. Con su filosofía de no luchar contra las adversidades y su risa contagiosa, Kidman continúa inspirando a las generaciones futuras, dejando claro que su viaje en el cine está lejos de terminar.