Las Fiestas Patrias en Chile no serían lo mismo sin un asado bien preparado, y el experto parrillero de Doña Carne, Rogelio Urcullú, comparte claves para elevar esta tradición a un nivel profesional. Uno de los secretos más importantes es la elección del carbón; se recomienda optar por carbón de quebracho, el cual no solo genera un alto calor, sino que también mantiene las brasas encendidas por más de dos horas. Urcullú explica que una técnica sencilla para encender este carbón es enrollar una toalla de papel en forma de cono, impregnarla con aceite reciclado y colocarla en medio del carbón. Encender esta mezcla hará que en cuestión de minutos las brasas estén listas para dar el toque perfecto a la carne.
Cuando se trata de cortes ideales para un aperitivo en la parrilla, la entraña es una opción a destacar. Urcullú sugiere pedirle al carnicero que retire la membrana y cocinarla a fuego intenso, salando en el momento justo. Otra gran recomendación es la malaya de cerdo, que necesita también de un enfoque a fuego fuerte; agregar un toque de limón antes de salar intensamente ayudará a obtener ese dorado deseado. Además, cortes como la palanca y el flat iron son opciones rápidas que aportan un sabor excepcional, convirtiendo a cualquier asado en una experiencia culinaria memorable.
Planificar los cortes para un buen asado requiere calcular adecuadamente las porciones de carne por persona; Urcullú aconseja entre 300 y 500 gramos. Una variedad de embutidos, como butifarras y longanizas, junto con cortes con hueso, como el costillar y el asado de tira, garantizarán una experiencia satisfactoria para todos los asistentes. Para aquellos que se preocupan por no tener suficiente carne, Doña Carne ha desarrollado una calculadora online que ayuda a estimar la cantidad necesaria según el número de invitados, previniendo el exceso o la falta.
La manera de introducir los embutidos en la parrilla también es crucial para lograr un asado impecable. Los chorizos y longanizas deben ser colocados en el costado si la temperatura es muy intensa; además, se recomienda girarlos varias veces durante la cocción. Especial atención se debe prestar a la longaniza, ya que su grasa puede provocar llamas. Para saber el tiempo perfecto de cocción, la experiencia de Urcullú es clara en que es mejor retirarlos cuando están dorados por todos lados, asegurando así un sabor y textura ideales.
Por último, saber el punto de cocción de la carne es fundamental para cualquier parrillero. Urcullú comparte un método práctico utilizando la palma de la mano: al juntar el pulgar con el meñique, la carne se siente muy blanda, representando un término crudo. Presionando en la parrilla y comparando la firmeza con los dedos, se pueden identificar otros niveles de cocción, desde término medio hasta bien cocido. Con estos simples pero efectivos trucos, cada asador puede brillar y disfrutar de las fiestas con una parrilla que asombrará a familia y amigos.





