Los pescadores artesanales de las regiones de Los Lagos y Aysén han expresado su respaldo a la medida que establece un período de veda cada agosto, en un contexto de sobreexplotación de la merluza austral. Este apoyo llega en respuesta a un reciente acta del Comité Científico Técnico de Recursos Demersales Zona Sur Austral, que recomienda aumentar el plazo de la veda para mejorar la recuperación de esta especie vital para las economías locales. Este documento, publicado por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) en octubre de 2025, refleja la necesidad de proteger el proceso de desove y reducir la mortalidad de las hembras que son claves para la renovación poblacional.
José Alvarado, líder de la Federación de Hualaihué y vicepresidente de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (CONAPACH), subrayó que era fundamental que el Comité Científico apoyara las solicitudes realizadas el año pasado para extender la veda. Alvarado enfatizó la importancia de que la Subsecretaría concrete esta extensión, manifestando la voluntad de los pescadores de colaborar en la recuperación sostenible de la merluza austral a largo plazo. Este tipo de iniciativas son vistas como una medida clave para garantizar la continuidad de las actividades pesqueras en la región.
La carta enviada en octubre de 2024 por los representantes del Comité de Manejo de merluza del sur a la Subsecretaría de Pesca, se basa en informes de instituciones como el Instituto de Fomento Pesquero y pone de relieve el estado crítico de sobreexplotación de esta pesquería, que ha permanecido en esta situación durante más de una década. César Astete, director de las Campañas de Pesca de Oceana en Chile, afirmó que la recuperación de la merluza austral depende de acciones concretas por parte de Subpesca, que puede iniciar un proceso de restauración que beneficie tanto a los pescadores como a la salud del ecosistema marino.
Las vedas son considerada una de las principales estrategias de manejo pesquero implementadas para proteger las épocas cruciales de reproducción de las especies. Desde su implementación entre 1991 y 1993, el período de veda de la merluza del sur, que actualmente dura un mes, ha resultado insuficiente para contrarrestar la presión ejercida por la pesca excesiva y factores ambientales adversos. Expertos y pescadores coinciden en que una extensión de esa veda es vital para asegurar no solo la supervivencia de la especie, sino también para mantener la economía de las comunidades que dependen de esta actividad.
La colaboración entre Oceana y los pescadores artesanales ha sido fundamental en el impulso de estas medidas. Durante años han trabajado juntos para concienciar sobre la necesidad de extender la veda y mejorar el estado de conservación de la merluza austral. La recomendación de aumentar la veda para incluir los meses de julio y septiembre podría ser el paso necesario hacia un futuro más sostenible para la pesca en las regiones de Los Lagos y Aysén, asegurando que esta importante especie pueda recuperarse y seguir siendo un recurso económico y social clave para la región.





