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Otto Dörr Zegers, depresión, pandemia y embarazo

Depresión y pandemia: Las consecuencias de la enfermedad en embarazadas

La Organización Mundial de la Salud ha establecido que la mayoría de los servicios de salud mental en el mundo han colapsado durante esta pandemia. La depresión es una de los trastornos que más se ha dado, pero poco se habla de las consecuencias que puede traer durante el embarazo. “El principal motivo de desencadenamiento es la situación misma de embarazo, que en mujeres con predisposición a hacer depresiones, puede generar miedo a la responsabilidad que significa el tener y criar un hijo”, explica Otto Dörr Zegers, psiquiatra y Premio Nacional de Medicina 2018.

Una impactante noticia sacudió las redes en enero de este año. Una de las influencers más reconocidas de China, Lili Luo, se quitó la vida tras lanzarse al vacío desde su lujoso departamento junto a su hijo de tan solo 5 meses. Fuentes cercanas afirmaron que padecía de depresión postparto. “Respecto a su definición, hay que distinguir si estamos frente a una depresión verdadera o a cambios hormonales propios de la etapa posterior al parto. Este cuadro es muy frecuente y se presenta según algunos estudios hasta en el 50 % de las mujeres que dan a luz y con una mayor incidencia en las que dan a luz por primera vez. La depresión como enfermedad se presentaría según distintos estudios en un porcentaje que oscila entre un 10 y 15 %”, señala el psiquiatra chileno Otto Dorr Zegers.

Con la pandemia, según ha señalado la Organización Mundial de la Salud (OMS), los casos de depresión en el mundo han aumentado en gran medida. Sin embargo, poco se ha hablado de las consecuencias que puede traer esta enfermedad mental en las embarazadas y posteriormente a sus bebés cuando nacen.

Definición y consecuencias de este tipo de depresión

Según lo que establece Clínica Mayo, la depresión es un trastorno que afecta al individuo generándole un sentimiento de tristeza constante y una poca motivación por hacer cualquier actividad. Dentro de las consecuencias principales están el bajo ánimo, la disminución del apetito, arrebatos de enojo, problemas físicos, entre otras cosas, siendo lo más grave tener pensamientos suicidas.

“El principal motivo de desencadenamiento es la situación misma de embarazo. Esto, en mujeres con predisposición a hacer depresiones, puede generar miedo a la responsabilidad que significa el tener y criar un hijo. Paradójicamente, se presenta en la personalidad llamada “Typus Melancholicus”, caracterizada por el exceso del sentido de responsabilidad y la proclividad a sentirse culpable. Lo que ocurre más bien en el caso contrario, que mujeres afectadas por depresiones recurrentes o por formas bipolares de depresión, se estabilizan durante el embarazo. Pero ahí hay que tener cuidado con la posibilidad de la depresión post parto”, manifiesta el doctor Otto Dörr.

Respecto a la depresión post parto, el Premio Nacional de Medicina 2018 agrega que son cuadros completamente diferentes. Esto debido a que esta última únicamente puede aparecer hasta tres meses después del parto y no deriva de una depresión generada durante el embarazo. Generalmente, el trastorno que se da durante la gestación, desaparece al momento de dar a luz al bebé.

Otto Dörr Zegers explica sobre las consecuencias del embarazo.
Las consecuencias de la depresión en el embarazo son de gran importancia.

Riesgos para el bebé

“En un estudio prospectivo y longitudinal relativamente reciente, publicado en la revista Psychoneuroendocrinology, se pudo demostrar que las mujeres con depresión durante el embarazo tienen mayores niveles de cortisol en la sangre y que los hijos al nacer tienen una respuesta menor al promedio en las pruebas neurológicas y conductuales. Al año, estos mismos niños tenían una mayor reactividad al estrés”, afirma Otto Döerr.

La investigación que menciona el psiquiatra es la que realizó el Instituto de Psiquiatría y Neurología de la Universidad King’s College de Londres en 2018, que confirmó que los hijos de madres que tuvieron depresión durante el embarazo producen más cortisol en situaciones normales, siendo que esta hormona que se libera usualmente en situaciones de estrés. Además, el estudio concluyó que estos infantes pueden presentar hiperactividad y llantos más frecuentes. 

Prevención y cuidados

Según lo establecido por el médico chileno Otto Dörr, quien ha sido miembro de la Asociación Mundial de Psiquiatría por más de 50 años, es que la depresión en general es muy difícil de prevenir. Y en el caso de las embarazadas, suele aparecer por sorpresa, incluso en mujeres que se encuentran felices por el hecho de gestar una vida. No obstante, la depresión sí tiene tratamiento médico.

“Una vez producido el cuadro hay que tener mucho cuidado porque los antidepresivos no se pueden usar y tampoco los estabilizadores del ánimo. Hay médicos un poco más abiertos que aceptan el uso de un antidepresivo como la sertralina o de un estabilizador como la lamotrigina. Yo soy más estricto y prefiero durante la gestación no usar ninguno. En casos muy extremos de mucho sufrimiento de la paciente, sugiero una hospitalización. Esto de la mano de un correcto manejo de la angustia con benzodiacepinas, incluso por vía endovenosa”, explica Otto Dörr Zegers.

Cuando existen casos más extremos, en donde ninguna terapia resulta eficaz, existen tratamientos electroconvulsivos, los que están lejos de realizarse como se muestra en las ficciones. Hoy en día esta terapia se realiza con un total cuidado del médico y el paciente suele estar sedado. Para las mujeres embarazadas, este tratamiento no significa ningún riesgo para el bebé.

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