Una de cada cuatro personas en Chile reconoce que bota alimentos hasta dos veces por semana, un hábito que se agrava especialmente durante las Fiestas Patrias, donde la comida se convierte en el centro de las celebraciones. Con la llegada de septiembre, las familias chilenas se preparan para festejar, cocinando platillos tradicionales como asados, empanadas y choripanes. Sin embargo, estas celebraciones traen consigo un aumento significativo en la preocupación por el despilfarro de alimentos, un problema que cada vez cobra mayor relevancia dentro de la sociedad chilena.
La reciente encuesta Regional sobre Percepción de Desperdicio de Alimentos realizada por Cheaf reveló que un 54,2% de la población encuestada en Chile, Argentina y México reconoce tirar alimentos a la basura al menos una vez al mes, y un alarmante 23,1% afirma que lo hace una o dos veces por semana. En el caso específico de Chile, el 52% admite desperdiciar comida al menos una vez al mes, y un 26,4% lo hace con frecuencia. Estos números ponen de manifiesto un comportamiento preocupante en comparación con el promedio regional, lo que subraya la necesidad de abordar esta problemática habitual.
Benjamín De Oto, country manager de Cheaf Chile, citó datos preocupantes, como que anualmente, 5,2 millones de toneladas de alimentos son desechadas, según un estudio de la Universidad de Las Américas. Durante las fiestas, es crucial considerar el impacto ambiental y las implicancias económicas de desperdiciar comida, especialmente en un contexto de alta inflación y aumento en los costos de los alimentos. De Oto también destacó que, a nivel regional, el 66,9% de los encuestados entiende que el desperdicio de alimentos contribuye a un 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero; en Chile, esta cifra asciende a un 79%.
Para contrarrestar esta tendencia, desde Cheaf proponen una serie de consejos que permitirían reducir el desperdicio durante las celebraciones. Planificar las comidas con antelación para saber exactamente qué comprar es fundamental. Además, servir porciones adecuadas ayuda a evitar que sobre comida en la mesa. Utilizar las sobras para nuevas preparaciones como sándwiches o ensaladas también es una alternativa para prolongar el disfrute de la comida sin generar desechos. Otro punto clave es el rescate de alimentos en buen estado a través de aplicaciones que permiten acceder a productos con descuentos.
Por último, el congelar alimentos no utilizados es una excelente manera de conservarlos y seguir disfrutando de ellos después de las fiestas. De Oto sugiere a las familias limpiar sus congeladores para tener espacio disponible y así aprovechar correctamente los excedentes. Implementar estas recomendaciones no solo contribuirá a cuidar el medio ambiente, sino que también ayudará a las familias a ahorrar dinero en tiempos de crisis económica. Estas acciones son esenciales para cultivar una consciencia ambiental y reducir el desperdicio de alimentos en Chile.





