UF: $39643.59 | Dólar observado: $940.85 | Dólar acuerdo: $758.87 | Euro: $1086.81 | IPC: 0% | UTM: $69542 | IVP: $41184.19 | Imacec: 3.2%

Inteligencia Artificial y capacitación laboral: un cambio necesario

La irrupción de la Inteligencia Artificial Generativa (GenAI) está marcando un cambio de paradigma en el mundo laboral de América Latina, y Chile se presenta como uno de los países más impactados por esta transformación. Según un reciente informe del Banco Mundial y la OIT, un alarmante 37% del empleo en Chile está expuesto a la GenAI, lo que representa a más de 3,2 millones de trabajadores. Este fenómeno no solo presenta un reto de adaptación, sino que también enfatiza la urgente necesidad de formación y capacitación para que las personas no queden rezagadas en este nuevo contexto productivo. A medida que la tecnología avanza, los perfiles laborales y las competencias requeridas están en constante evolución, lo que hace imprescindible que tanto trabajadores como empresas anticipen y se preparen para estos cambios.

En respuesta a esta nueva realidad, el OTIC de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) ha hecho un esfuerzo considerable para crear un puente entre las empresas, los trabajadores y las instituciones educativas. Según datos de este organismo, durante 2024 se ejecutaron más de 106.877 acciones de capacitación en sectores diversos como minería, pesca y construcción. Estas iniciativas no solo benefician a grandes empresas, sino que también están diseñadas para incluir a pequeñas y medianas empresas (pymes), cuya participación en el proceso de innovación es vital para el crecimiento económico del país. José Esteba Garay, gerente general del OTIC CChC, subraya que «la transformación tecnológica requiere que las personas desarrollen la capacidad de aprender y adaptarse a nuevas competencias».

Uno de los sectores que más está sintiendo el impacto de la GenAI es el de la minería, donde se han puesto en marcha más de 175 programas de formación en tecnologías digitales y automatización en los últimos tres años. La mayoría de estos programas se han dirigido a trabajadores operativos y empresas proveedoras, resaltando la necesidad de habilidades como programación, análisis de datos y ciberseguridad industrial. Mientras tanto, habilidades tradicionales como la operación manual de maquinaria están quedando obsoletas, lo que plantea la necesidad de una reconversión laboral. Ejemplos de éxito en este ámbito incluyen la automatización de trenes y el uso de camiones autónomos, donde la capacitación previa ha permitido a los trabajadores adaptarse a nuevas tecnologías.

Además de la minería, otros sectores como la construcción, el comercio y la manufactura han mostrado una creciente participación en la capacitación relacionada con nuevas tecnologías. En la construcción, por ejemplo, se realizaron más de 8 mil acciones de capacitación en herramientas como BIM y drones. La pesca también está experimentando una transformación notable, con un aumento en la automatización de procesos de captura y procesamiento. Las competencias críticas identificadas por el OTIC incluyen tanto habilidades técnicas vinculadas a la digitalización como «power skills», que son esenciales para la comunicación, liderazgo y resolución de problemas en entornos cambiantes.

La estrategia del OTIC incluye iniciativas como el programa Talento PyME y diversas becas laborales que permiten a los trabajadores acceder a formación especializada en tecnologías emergentes. Sin embargo, Garay advierte que «lo que estamos presenciando no es solo una transición tecnológica, sino una transformación cultural» que promete impactar la productividad, el aprendizaje y la naturaleza del trabajo en su conjunto. Para que la transformación sea sostenible e inclusiva, es vital que llegue a todos los sectores, desde las grandes corporaciones hasta las pymes y las comunidades más distantes del país. Con una capacitación adecuada, se puede garantizar que la fuerza laboral chilena no solo sobreviva, sino que prospere en la era de la Inteligencia Artificial.

Comparte en redes sociales