Como líder de un equipo de innovación multifuncional dentro de un acelerador de una gran compañía farmacéutica, he sido testigo de un desafío recurrente que afecta directamente la productividad y creatividad de nuestro equipo: el equilibrio entre las tareas de innovación y las responsabilidades laborales regulares. Este fenómeno se ha manifestado de diversas formas, pero al escuchar las preocupaciones de los miembros del equipo, se vuelve evidente que sienten una carga adicional al intentar cumplir con sus diversas obligaciones, lo que a su vez puede perjudicar los resultados de nuestras iniciativas innovadoras.
Nuestro equipo está conformado por individuos provenientes de múltiples departamentos, cada uno de los cuales dedica entre el 20% y el 50% de su tiempo a proyectos de innovación. Esta estrategia es claramente beneficiosa, ya que permite integrar una variedad de habilidades y perspectivas que enriquecen el proceso creativo. Sin embargo, el desafío radica en que la naturaleza abierta y a menudo impredecible del trabajo de innovación dificulta la definición clara de tareas y plazos, mientras que, simultáneamente, deben seguir enfrentando las exigencias de sus roles tradicionales dentro de la empresa.
Una de las principales causas de la tensión en este contexto es la falta de una reducción efectiva de las cargas de trabajo principales de los miembros del equipo. Cuando estos profesionales se involucran en iniciativas de innovación, sus responsabilidades originales no se ajustan, y se espera que continúen participando activamente en reuniones y proyectos de su departamento. Esto coloca una presión adicional sobre ellos, obligándolos a gestionar aún más tareas, lo que limita su capacidad para concentrarse en la innovación y no les permite invertir el tiempo necesario para rendir en ambas áreas.
Además, existe la presión de los gerentes de línea, quienes a menudo tienen expectativas no comunicadas sobre el rendimiento de sus subordinados, incluso después de que estos han asumido roles en proyectos innovadores. Esta situación es compleja, ya que puede haber una percepción errónea de que el trabajo de innovación no incide de manera inmediata en los resultados inmediatos del departamento, lo que lleva a los gerentes a insistir en niveles de producción que no son realistas. Como consecuencia, los miembros del equipo luchan por priorizar sus tareas sin comprometer su desempeño en sus funciones básicas.
Para que la innovación tenga un impacto significativo, es crucial que los miembros del equipo cuenten con tiempo y enfoque adecuados, elementos que actualmente carecen. Al pulverizar su atención entre múltiples responsabilidades, se pone en riesgo no solo la calidad del proceso de innovación, sino también la efectividad del individuo en ambas funciones. A fin de abordar estos problemas, comenzaremos a implementar medidas orientadas a equilibrar cargas de trabajo y gestionar adecuadamente las expectativas, de modo que todos los involucrados puedan contribuir valiosamente a los objetivos de innovación sin sacrificar sus otras responsabilidades.