Hace doce meses, la mayoría de la gente no habría oído hablar de los semiconductores. Pero ahora dominan el tema de conversación de los fabricantes de automóviles, ya que la escasez mundial afecta a la producción de la mayoría de las empresas automovilísticas.
No podía llegar en peor momento, justo cuando el mundo del automóvil intentaba recuperarse de los efectos de la pandemia. Autocar Business Live organizó recientemente un seminario web sobre el tema, con los invitados Mike Hawes, director general de la Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Automóviles, e Ian Henry, analista del sector y propietario de AutoAnalysis.
¿Por qué son tan importantes los semiconductores para los fabricantes de automóviles?
MH “Casi se está llegando a la fase de qué no hace. Lo más obvio es lo que ve el conductor, en términos de infoentretenimiento y lo que hay detrás. Pero debajo del capó y de la carcasa del vehículo, se controlan miles de sistemas.
“La gente lo asocia con el cambio en la autonomía y la conectividad que se está produciendo, y también se trata de la gestión del motor y los controles de emisiones, los sistemas de seguridad y, cada vez más, a medida que avanzamos hacia los vehículos electrificados, las tecnologías de control de la potencia se vuelven fundamentales. Creo que el coche medio tiene entre 1.400 y 1.500 chips y algunos llegan a los 3.000 ahora. Si hay una escasez, se puede ver lo endémico que es para el vehículo, y no digamos para la industria”.
¿Cómo hemos llegado a este punto?
IH “Comenzó hace algo más de un año, cuando se produjeron todos los paros en la industria. Las empresas automovilísticas redujeron sus pedidos de piezas en toda la cadena de suministro porque no querían que se acumularan existencias.
“Luego, cuando los volúmenes de producción empezaron a repuntar y las empresas automovilísticas volvieron a sus proveedores, descubrieron que, como todo el mundo trabajaba desde casa y compraba más teléfonos y más portátiles, la industria del chip había cambiado la utilización de la capacidad del sector automovilístico al tecnológico. Creo que la industria automovilística se vio sorprendida por haber quitado el ojo a la pelota”.
MH “A nivel mundial, la industria del automóvil se lleva alrededor del 15% de la producción de semiconductores, mientras que la electrónica personal se acerca al 50%. Así que si eres un fabricante de semiconductores, especialmente en una pandemia, puedes ver cuál es la apuesta más segura en cuanto a tu base de clientes”.
“Esperamos que en algún momento ese equilibrio cambie. No se puede seguir comprando televisores y pantallas y juegos y teléfonos nuevos mientras estemos todos encerrados. Pero, sin duda, no hay una respuesta fácil. Y creo que a corto y medio plazo, las cosas podrían empeorar antes de mejorar”.
¿Estamos en el principio, en el medio o en el final?
IH “No creo que estemos en el medio. Va a pasar algún tiempo antes de que la industria sea capaz de enderezarse. Mike tiene razón en que la industria automovilística representa quizás el 10-15% de la demanda de chips, pero en algunas empresas es incluso menos que eso. Si nos fijamos en el mayor proveedor de chips taiwanés, TSMC, el New York Times informó la semana pasada de que sus ingresos proceden en un 90% del sector tecnológico y en un 3% del automovilístico. Las empresas automovilísticas tienen que buscar fuentes de suministro alternativas o nuevas”.
MH “No estamos en medio de ello, pero probablemente estemos en su punto más agudo. Y es probable que continúe ciertamente durante este trimestre y en el último trimestre de 2021.”
¿Espera que los fabricantes de automóviles ajusten las especificaciones? ¿Es una forma de evitarlo a medio plazo?
MH “Sí, está claro que se pueden reducir las opciones ofrecidas. Estos chips están diseñados para un uso concreto en un vehículo, por lo que está bastante limitado lo que se puede hacer en él. Es una forma de reducir la dependencia de los chips, pero es una solución a corto plazo. Hemos visto la trayectoria de la industria en términos de sofisticación de los vehículos y va en una dirección en los próximos años. Y [el número de chips] aumentará. Así que es una medida a corto plazo. Si se va a generalizar, no lo sé.
“Recortar la producción te perjudica en la cuenta de resultados muy rápidamente, y de forma importante. Así que tratarán de gestionar sus volúmenes de producción y sus asignaciones de modelos lo mejor que puedan, para minimizar obviamente cualquier tipo de impacto financiero, aunque sea inevitable.”
¿La fabricación “justo a tiempo” es parte del problema?
MH “La respuesta corta es no. Si uno se pasea por una fábrica y mira los contenedores de piezas, ve la complejidad de los productos y la capacidad de ofrecer un producto increíblemente sofisticado por el coste que tiene: ese es el resultado de eliminar los costes en la medida de lo posible y de funcionar con una cadena de suministro justo a tiempo. Una vez que empiezas a alterar eso, verás cómo suben los costes de los precios”.
IH “El modelo “justo a tiempo” es realmente esencial para la función económica de la industria. Me pregunto si, dentro de eso, veremos algunos cambios en la geografía de la producción, en el sentido de que algunos suministros que vienen de Asia se trasladarán a Europa para acortar las cadenas de suministro”.
¿Habrá subidas en el precio de los coches nuevos?
MH “Es demasiado pronto para decirlo. El mercado es siempre muy, muy sensible a los precios. Invariablemente, si los costes de los insumos suben -y no se trata sólo de la venta de conductores, ya que el año pasado vimos que el precio del acero subió drásticamente-, en última instancia eso se traducirá en ajustes de precios. Queda por ver en qué medida y cuándo”.
¿Lograrán los fabricantes de automóviles superar a las empresas tecnológicas?
No creo que los fabricantes de automóviles, por muy grandes que sean, puedan superar al sector tecnológico, que tiene mayores volúmenes y, en mi opinión, una demanda más sofisticada. Pero creo que una forma de evitarlo es que haya más instalaciones de producción de chips específicas para el sector del automóvil, para lograr una mayor seguridad de suministro”.
