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¿Por qué JPMorgan apuesta por Ether y no por Bitcoin?

El término “criptomonedas” engloba a todo, pero no todas criptomonedas son lo mismo. Existen miles de criptomonedas diferentes, lo que parece indicar una gran variedad. Sin embargo, esta variedad es engañosa, porque el mercado se reparte entre unas pocas. Podríamos decir que, según el valor que tienen, las “criptomonedas” son Bitcoin, Ethereum, las stablecoins y el resto.

Por ejemplo, tenemos a Bitcoin, el rey de la selva, que es la más antigua, la más famosa y la más valiosa de todas. Luego tenemos a Ethereum, el elefante inteligente, que es la segunda más importante y la que permite crear aplicaciones descentralizadas sobre su red. Después tenemos a las stablecoins, las tortugas tranquilas, que son criptomonedas que mantienen un valor fijo respecto a una moneda tradicional, como el dólar o el euro. Y finalmente tenemos a todas las demás, las hormigas en comparación, que son miles de criptomonedas que intentan imitar, mejorar o competir con las anteriores, pero que tienen una relevancia relativamente baja en el mercado.

Las criptomonedas son la moda del momento, el sueño de los rebeldes y la pesadilla de los gobiernos. Pero, ¿sabes de dónde salieron y por qué son tan especiales?

Su origen se remonta a un genio anónimo que quiso inventar un dinero digital que fuera tan valioso y escaso como el oro, pero que no dependiera de nadie más que de sus usuarios. Así nació Bitcoin.

Claro que algunos bancos, como JPMorgan, que antes criticaban a las criptomonedas, ahora se han rendido a su encanto y les aconsejan a sus clientes cuáles son las mejores opciones. ¿No es irónico? Parece que las criptomonedas han pasado de ser una utopía libertaria de algunos a ser una oportunidad de negocio para todos. 

Los bancos invierten en criptomonedas, porque ven una oportunidad de ganar dinero. Aunque las criptomonedas nacieron para ser independientes de los bancos, estos no quieren quedarse atrás y se adaptan al mercado. Es decir, si hay dinero por hacer, los bancos prestan atención. Así de sencillo.

Los expertos de JPMorgan dicen que Ethereum va a mejorar mucho gracias a un cambio que harán en su sistema. Ese cambio se llama EIP-4844, o proto-danksharding, y es como prepararse para hacer otro cambio más grande llamado Danksharding. Danksharding es una manera de hacer que la red de Ethereum funcione más rápido y mejor, separándola en partes más pequeñas que se comunican entre sí. Básicamente, se trata de una actualización que hará la red más escalable.

Con esta mejora, Ethereum podrá aumentar su actividad y su cuota de mercado dentro del ecosistema cripto, dejando atrás a Bitcoin y a otras monedas. Además, Ethereum tiene la ventaja de ser una plataforma que permite crear aplicaciones descentralizadas, o DeFi, que ofrecen servicios financieros sin intermediarios.

Por el contrario, Bitcoin se enfrenta a varios desafíos que limitan su potencial. Por un lado, la posible aprobación de los ETFs de Bitcoin por parte de la SEC, que podría generar un efecto de comprar el rumor y vender la noticia, es decir, una caída del precio tras el anuncio. Por otro lado, el evento del halving, que es la reducción a la mitad de la recompensa por minar Bitcoin, que tendrá lugar en 2024, y que ya está descontado por el mercado. Según los analistas de JPMorgan, quizás es mejor apostar por Ethereum en lugar de Bitcoin.

JPMorgan afirma que Bitcoin está sobrevalorado por el exceso de entusiasmo que se ha generado a su alrededor. Según mi interpretación de lo dicho, esto significa que las expectativas han impulsado el sentimiento alcista. Sin embargo, esta situación no durará mucho, ya que el mercado se ajustará a la realidad y el precio eventualmente bajará o se estancará. ¿Será cierto?

Es decir, los expertos de JPMorgan creen que el precio de Bitcoin ya refleja la posible aprobación de los ETF. Según ellos, la SEC está a punto de dar luz verde a estos productos financieros y el mercado ya ha incorporado sus expectativas al precio de Bitcoin. Además, los analistas opinan que el precio de Bitcoin también anticipa el próximo halving. ¿Tienen razón?

Ciertamente, el precio ha subido mucho en ese año en anticipación de estos eventos. Entonces, no es muy descabellado darle el beneficio de la duda a los analistas de JPMorgan en este caso. Ya sabemos, por experiencia, que Bitcoin sube mucho con la expectativa de un evento favorable y es muy propenso a caer después de que ese evento se haga realidad. Aunque parezca contraintuitivo, la historia nos ha demostrado que la celebración se da antes del evento y luego del evento, irónicamente, caemos en una especie de periodo de luto.

Claro que estamos hablando de peras y manzanas. Pero no podemos ignorar que las peras y las manzanas son ambas frutas. ¿Qué tienen en común Bitcoin y Ethereum? Ambos activos comparten una relación muy estrecha entre sus precios. Existe cierta correlación.

¿Por qué ocurre esto? Bueno, hay varias razones posibles. Una es que ambos son activos digitales que dependen de la confianza y el interés de los inversores, y que se ven afectados por factores similares, como la regulación, la innovación, la competencia y la oferta y la demanda. Otra es que muchos inversores diversifican sus carteras comprando tanto Bitcoin como Ethereum, y, por lo tanto, sus movimientos de mercado influyen en ambos.

Pero no todo es tan simple. A veces, Bitcoin y Ethereum se comportan de forma diferente, y muestran una menor correlación. Esto puede deberse a que cada uno tiene sus propias características y ventajas, que los hacen atractivos para diferentes tipos de usuarios. Por ejemplo, Bitcoin es más conocido como una reserva de valor, mientras que Ethereum es más apreciado por su utilidad como plataforma para las aplicaciones descentralizadas (Dapps), la financiación descentralizada (DeFi) y tokens.

¿Qué significa esto para ti como inversor? Podría significar que los argumentos de JPMorgan a favor de Ether sobre Bitcoin no son del todo insensatos. Sin embargo, debemos tener mucho cuidado con caer en los falsos dilemas. Porque si bien es cierto que estamos hablando de dos activos con características, riesgos y oportunidades diferentes. Al mismo tiempo, a pesar de sus diferencias, son animales del mismo zoológico. 

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