UF: $37247.11 | Dólar observado: $948.61 | Dólar acuerdo: $758.87 | Euro: $1017.6 | IPC: 0.4% | UTM: $65182 | IVP: $38587.37 | Imacec: 4.5%

Sólo un 15,9% de mujeres que migran a Chile con estudios superiores ha podido validarlos en nuestro

Establecer las barreras y oportunidades que enfrentan las mujeres migrantes dentro de sus procesos de regularización migratoria en Chile; identificar las barreras sociales y culturales que enfrentan las mujeres en movimiento para su inserción sociolaboral en nuestro país (dependiente o independiente); y desarrollar sugerencias y propuestas en base a oportunidades identificadas para la inserción sociolaboral de mujeres migrantes fueron los objetivos específicos del estudio.

La investigación realizada marzo de 2023 por Fundación PRODEMU junto a Hola América, a través de sus redes de colaboración con entidades pro migrantes, que alcanzó a 574 personas migrantes distribuidas en tres macrozonas: norte, centro y macrozona sur.

Un 98,8% se identifica como mujer con un promedio de edad de 38 años, un 47,4% tiene estudios superiores, un 38,7% educación media completa y un 11,7% solo educación básica completa.

La directora de la plataforma 2811, Gabriela Carrasco, junto a la Fundación de Liderazgo Social Ashoka Chile, desarrollan el programa Hola América, valoró el trabajo realizado en los países de la región y las diferentes organizaciones participantes.

El estudio identificó que entre las principales dificultades que tienen las mujeres migrantes para insertarse socialmente, se mantiene la regularización migratoria, en lo que queda en evidencia la lentitud del sistema de gestión. Las labores de cuidado también son un factor, pues no contar con redes de apoyo, determina especialmente el tipo de trabajos a los que pueden optar, por lo que el principal obstáculo sería la poca compatibilidad de los horarios laborales y los tiempos en los que sus hijos e hijas deben asistir a clases.

En esta línea, el 69,2% de las encuestadas declaró estar trabajando de forma remunerada, pero con un 75,1% reportando ingresos menores a $500.000, y mientras un 38,5% indicó tener contrato indefinido, un 29% reportó trabajar sin contrato. Además, un 46% de las encuestadas indicó no encontrarse cotizando en ningún sistema previsional.

Catalina Fernández, investigadora de PRODEMU, señaló en la ocasión que las dificultades que las mujeres migrantes encuentran en Chile para su inclusión se acrecentaron durante la pandemia, y que relacionado a ello como a las posibilidades de validar sus estudios y encontrar trabajo, están buscando opciones en capacitarse.

“Muchas optan por lo que son las capacitaciones laborales como un elemento que les permite insertarse en rubros un poco más específicos, y gracias a esas habilidades que ellas obtienen pueden optar a sueldos un poco mayores, que aunque tampoco alcanzan a ser los de profesionales, al menos les permiten insertarse de mejor manera y poder generar mayores ingresos”, señaló.

Esta encuesta identificó también un desconocimiento del sistema financiero y de la regularización de sus actividades económicas en Chile, y en relación al funcionamiento de la banca, la obtención de créditos, el pago de impuestos, el sistema de cotización individual, y el acceso a tarjetas.

Las encuestadas también destacaron el apoyo que reciben de parte organizaciones civiles, pues ante las dificultades para regularizar sus estados migratorios, sufren limitaciones en los beneficios sociales estatales a los que pueden acceder.

El estudio finalmente entregó algunas propuestas para políticas públicas, entre las que insiste en aquellas relacionadas a la actual Ley 21.325 de migración y extranjería en cuya implementación propone una mayor participación de las mujeres migrantes, además de acelerar sus procesos y buscar medidas para amortizar los gastos sobre todo de quienes no se encuentran en la zona centro del país. Asimismo, se destaca la necesidad de apoyo a las labores de cuidado y mayor información sobre nuestro sistema financiero.

Como cierre de la entrega, fue evidenciada la necesidad de que las entidades públicas que trabajan con población migrante cuenten con mayor información con perspectiva de género, invitando a que se fomente la realización de estudios que redunden en la creación de redes de colaboración y alianzas institucionales internacionales, públicas y privadas.

Comparte en redes sociales